Pozoblanco, en la provincia de Córdoba, abre una nueva puerta al empleo con una oferta dirigida a perfiles técnicos especializados en mantenimiento industrial. La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la localidad busca incorporar a un/a operario/a electromecánico/a para realizar labores de mantenimiento en sus instalaciones. La contratación será de carácter temporal, con una duración estimada de 180 días, pero contempla una jornada completa y condiciones económicas atractivas.
El puesto de trabajo requiere disponibilidad para trabajar por turnos y conocimientos prácticos en el manejo de herramientas digitales. La experiencia previa en mantenimiento preventivo y correctivo será clave para optar a este empleo, que implica tareas de supervisión técnica, ajuste de sistemas mecánicos y resolución de averías. El salario mensual asciende a 1.782 euros brutos, lo que lo convierte en una opción interesante dentro del mercado local.
El perfil ideal es el de una persona con formación profesional en electricidad, mantenimiento electromecánico o mantenimiento industrial. Aunque no se exige de forma obligatoria, contar con un título de FP en alguna de estas especialidades será un punto a favor en el proceso de selección. La empresa busca candidatos/as con compromiso, capacidad de adaptación y disposición para operar en entornos técnicos de exigencia media-alta.
Este anuncio representa una oportunidad para quienes desean integrarse en el sector del tratamiento de aguas, un ámbito que, además de ser esencial para la sostenibilidad, requiere personal cualificado y en constante actualización. La EDAR de Pozoblanco cumple un papel fundamental en la gestión medioambiental del municipio, y este nuevo puesto busca garantizar el correcto funcionamiento de sus equipos e infraestructuras.
¿Qué funciones deberá desempeñar el operario electromecánico?
El candidato seleccionado deberá encargarse del mantenimiento preventivo y correctivo de las instalaciones de la estación depuradora. Esto implica tanto la revisión periódica de los equipos como la resolución inmediata de posibles incidencias técnicas. Estas tareas incluyen la supervisión de motores, bombas, cuadros eléctricos y sistemas de control automatizado.
Además, el operario/a tendrá que hacer uso de herramientas digitales para la gestión de incidencias, seguimiento de parámetros técnicos y elaboración de informes básicos. Es indispensable que domine el uso de sistemas informatizados y que tenga soltura en la interpretación de esquemas eléctricos y mecánicos. La capacidad de reacción ante fallos técnicos será fundamental.
El puesto exige disponibilidad para trabajar por turnos, lo cual incluye horarios rotativos, fines de semana y posibles noches. Esta organización responde a la necesidad de garantizar el funcionamiento ininterrumpido de la planta, que opera los 365 días del año. Por tanto, se valorará la flexibilidad horaria y la capacidad de organización personal.
¿Qué requisitos se valoran para el puesto en Pozoblanco?
Aunque no es excluyente, se valorará positivamente contar con un título de Formación Profesional en Electricidad, Mantenimiento Electromecánico o Mantenimiento Industrial. Este tipo de formación capacita al candidato en los principios técnicos necesarios para operar en una planta de tratamiento de aguas residuales.
La experiencia laboral previa en entornos industriales o en plantas similares también será tenida en cuenta. El conocimiento de protocolos de seguridad, manejo de maquinaria y normativa medioambiental permitirá al trabajador adaptarse con mayor rapidez al puesto. La empresa busca un perfil técnico, pero también operativo, con buena disposición al trabajo en equipo.
Es imprescindible que el candidato/a esté familiarizado con el uso de herramientas digitales, ya que parte del trabajo diario implica registrar operaciones, revisar parámetros automatizados y gestionar incidencias desde plataformas digitales. La agilidad en este aspecto será clave para la eficiencia de su labor.
¿Por qué es importante el papel del operario/a en una estación depuradora?
Las estaciones depuradoras son infraestructuras críticas para la protección del medio ambiente y la salud pública. En ellas se trata el agua residual procedente de los hogares y la industria, garantizando que su vertido cumpla con los requisitos legales y medioambientales. En este contexto, el trabajo del personal técnico resulta indispensable.
El operario/a electromecánico/a se convierte en una figura clave para el funcionamiento óptimo de los sistemas. Su labor garantiza que no haya interrupciones en el tratamiento de las aguas, que los equipos trabajen de forma segura y que los parámetros de calidad se mantengan dentro de los límites exigidos. Es, por tanto, una profesión con alta responsabilidad técnica y social.
Además, la evolución de las plantas hacia modelos más sostenibles y digitalizados exige que estos profesionales estén cada vez más formados y capacitados para adaptarse a nuevos retos. Desde la automatización de procesos hasta la implantación de energías renovables en el funcionamiento de las EDAR, el rol del operario es cada vez más estratégico.
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