El aceite de oliva virgen extra, un ingrediente esencial en la cocina española, se ha vuelto cada vez más costoso, con un precio que ronda los 10 euros por botella. Los consumidores, enfrentados a esta alza, han comenzado a buscar estrategias para ahorrar en la compra de este producto culinario.
Causas de la subida de precios del aceite de oliva
Se argumenta que el aumento de los precios se debe en parte a las malas cosechas provocadas por la sequía de los últimos meses. Sin embargo, estos incrementos tienen raíces más profundas, remontándose a la guerra de Ucrania y agravándose aún más debido a la inflación.
Nuevas alternativas y compras en el extranjero
Ante este panorama, algunos consumidores han optado por prescindir del aceite de oliva y reemplazarlo por el aceite de girasol, que suele ser más económico. Otros han buscado formas de evitar intermediarios y compran directamente a las cooperativas locales. Sin embargo, una tendencia creciente es la de viajar a Portugal en busca de aceite de oliva más asequible.
Compras en Portugal
Portugal se ha convertido en un destino para los españoles que desean adquirir aceite de oliva a precios más bajos. En algunos supermercados en ciudades como Valença de Minho y Miranda do Douro, el aceite de oliva se encuentra entre 6,5 y 8 euros por litro, lo que representa un ahorro significativo en comparación con los precios en España.
La diferencia de precios puede ser impactante, incluso en productos similares. Por ejemplo, según la organización de consumidores Facua, una garrafa de 5 litros de aceite de marca blanca de El Corte Inglés cuesta hasta 14 euros menos en Portugal que en España. Esto ha llevado a Facua a presentar una queja ante el Ministerio de Consumo por posibles prácticas de fijación de precios.
Sin embargo, algunas cadenas de supermercados españolas han respondido a esta situación elevando los precios del aceite en Portugal para igualarlos a los de España antes de impuestos. A pesar de ello, la búsqueda de ofertas de aceite de oliva en Portugal continúa siendo una estrategia popular entre los consumidores españoles.
En un momento en el que las familias españolas sienten la presión de un aumento en el costo de vida, la búsqueda de opciones más económicas para productos básicos como el aceite de oliva se ha convertido en una necesidad para muchas personas. La esperanza es que, con el tiempo, los precios vuelvan a estabilizarse y los consumidores puedan disfrutar nuevamente de este elemento esencial en su cocina sin gastar una fortuna.