Aldi tiene un termómetro que ayuda a luchar contra el coronavirus. La seguridad ante el aumento de las tasas de infección se ha convertido en una prioridad. Está claro que la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha puesto patas arriba nuestro día a día. Hemos adquirido costumbres que antes ni imaginábamos.
Las más evidentes son las mascarillas y los hidrogeles, indispensables en todos los hogares, los comercios y en los espacios de ocio. Pero además, hemos tenido que tomar medidas para evitar focos de contagios. En especial, en el trabajo, la gran mayoría de empresas han puesto en marcha la medición de la temperatura antes de que los trabajadores ingresen al trabajo para poder identificar a las personas cuya temperatura puede ser un indicador del virus.
El termómetro de infrarrojos, indispensable en reuniones con mucha gente. Y para que este método no solo se implemente en el lugar de trabajo y sea accesible para todos, Aldi ha puesto a la venta un termómetro de infrarrojos para que las personas puedan tomarse la temperatura en casa, evitando así los contagios y no nos pillen de sorpresa.
Aldi tiene un termómetro que ayuda a luchar contra el coronavirus
Es un componente muy útil de nuestra nueva normalidad, porque evita el contacto físico al que nos obligan los termómetros tradicionales, que funcionan al entrar en contacto con ciertas superficies del cuerpo. Su funcionamiento es sencillo: se sitúa de 3 a 5 cm de la frente de la persona cuya temperatura pretendemos medir, y el láser de su pistola telescópica es capaz de medir la radiación infrarroja que emite nuestro cuerpo.
Una vez se mida la temperatura, se mostrará exacta en la pantalla en la parte posterior del termómetro. La alternativa ideal para controlar la temperatura de las personas sin contacto físico y evitar contagiarse si esa persona da positivo
Es de la marca Berrcom y tiene un coste asequible: 14,99 €. Precio bajo si lo consideramos una forma de protegernos de contagios inesperados mientras dure la epidemia.